¿Sabías por qué se le echa sal a la nieve?

Es bonita la estampa de un lugar cuando está cubierto de nieve, pero también hay que tomar precauciones porque cuando la nieve se convierte en hielo es peligrosa en las calles para los viandantes y en las carreteras para los vehículos.

Normalmente, hay camiones que recorren las calles echando sal para ayudar a su disolución cuando aparecen las primeras nevadas o incluso antes de que aparezcan (hablamos de lugares donde es habitual que nieve y que, además, cuentan con puntos de sal). Esto se puede intuir por las temperaturas ya que el punto de congelación del agua pura es de 0 grados y es lo que hace que se convierta en hielo. Teniendo en cuenta la previsión meteorológica, en función de si habrá nieve, aguanieve o lluvia helada y el suelo está a 0 o menos grados, empezará a formarse hielo en calles y aceras. Esto es peligroso tanto para los vehículos como para las personas ya que el riesgo de patinar y perder el control es prácticamente del 100%.

¿Cómo beneficia la sal a la nieve?

La sal beneficia a la nieve por una cuestión química. Cuando la sal (Cloruro de sodio) entra en contacto con el hielo, los iones se agrupan alrededor de las moléculas. La sal derrite el hielo porque bloquea la capacidad de las moléculas de agua de formar cristales de hielo sólido. Cuanta más sal se echa en los suelos, hay más posibilidades de que baje el punto de congelación y sea más difícil que se forme hielo. De ahí, que en muchos lugares las autoridades y profesionales se anticipen a echar la sal antes de que empiece a nevar.

Por otra parte, la sal que se emplea para quitar la nieve no suele ser la que tienes en casa normalmente. Cumple su función de derretir, pero son otras específicas para carreteras. Además la sal puede corroer algunos materiales como el metal de los coches y tampoco es recomendable esparcirla en zonas ajardinadas o en plantas. También se puede usar la sal de cloruro de magnesio, que es menos corrosivo o el cloruro de calcio que, además de la nieve, también reduce el polvo en las carreteras