¿Por qué usamos únicamente agua de Madrid?

Desde 1982, en Hielo Blasco fabricamos y comercializamos hielo en todas sus formas para su consumo. Para nosotros el proceso de fabricación es nuestra seña de identidad ya que le damos mucha importancia a todo el proceso, siguiendo los máximos estándares de calidad y seguridad. Somos conscientes de que, al ser un producto de consumo humano e ingesta, el proceso debe ser mucho más cuidadoso y siguiendo unos continuos procesos de gestión de calidad, desde la recepción de la materia prima hasta la entrega de los productos terminados.

Características del agua de Madrid

Dentro de todo el proceso de fabricación resulta esencial la calidad de nuestra principal materia prima. el agua. Usamos únicamente agua de Madrid porque es la mejor en cuanto a sabor y propiedades.

  • Está considerada como una de las 5 mejores aguas de las capitales españolas.
  • El nacer en la sierra le proporciona una serie de características no solo en cuanto al sabor sino a propiedades nutricionales. La sierra está formada por roca predominantemente granito. El granito no se descompone fácilmente con el agua y, al filtrarse, apenas arrastra sales minerales.
  • Además, la empresa comercializadora del agua de Madrid, Canal Isabel II realiza exhaustivos controles de calidad. Los laboratorios llevan a cabo un análisis cada 5 segundos, en el que llegan a medir hasta 60 parámetros. Si alguno aparece alterado, lo corrigen antes de que pase al suministro general.
  • Afortunadamente, en la Comunidad de Madrid contamos con 13 embalses y más de 70 zonas de captación de agua subterránea.

 

Cómo se fabrica el hielo

Nuestro proceso de fabricación de hielo cumple con unas estrictas normas sanitarias y con la normativa ISO 9001. Todos los procesos están automatizados, de forma que ningún trabajador pueda manipular directamente el producto. ¿Y si hay algún cubito de hielo roto o defectuoso?, se desvían a la salida de la máquina de producción y se emplea para la refrigeración de los propios motores. El producto que está listo para su venta pasa por un túnel de secado donde, con un golpe de frío, se consigue que no se queden pegados los unos a los otros en las bolsas. En el caso de hielo picado,  se pasan los cubitos por el exclusivo sistema de picado y dosificado mediante vénturi.