¿Cómo se hace el hielo en escamas?

El hielo en escamas es un hielo seco y subenfriado en pedazos pequeños planos con forma de oblea irregular. 

El hielo en escamas tiene una mayor capacidad de enfriamiento, consume menos energía y ayuda a conservar mucho mejor los alimentos como, por ejemplo, el pescado que necesita un estado de conservación óptimo. Seguro que has visto este tipo de hielo en lugares como grandes superficies ya que tiene un efecto de enfriamiento mucho más rápido y, además, permite un contacto más directo con el producto ya que es un hielo que ocupa menos espacio y, por tanto, es más fácil de almacenar. 

Para hacer el hielo en escamas, se necesitan unas máquinas especiales donde se introduce agua en una superficie refrigerada que tiene forma de cilindro o tambor y puede girar en plano vertical o en horizontal. El agua se congela formando capas finas de hielo que no suelen superar los 3 milímetros de espesor. Luego pasa por unas cuchillas que va retirando el hielo que está muy enfriado y lo parte en trozos minúsculos, los cuales, caen desde el tambor directamente a otro compartimento refrigerado para su posterior almacenamiento.

Este compartimento es bastante grande ya que puede recoger la producción que, a su vez, abarca una capacidad desde los 500 Kg a las 50 toneladas diarias. Se conecta al suministro de agua y electricidad. Cuando el equipo está listo para funcionar, el generador recoge bastante agua y suministra gas refrigerante con el que se hace un intercambio de calor entre el líquido refrigerado y el agua. Se crea el hielo que se remueve a través de un aspa que gira por la parte interna del cilindro, provocando una rotura por presión y finalmente cae al contenedor, el cual tiene un aislamiento que contiene ciertos compuestos que ayudan a aumentar el estado de escama.